diciembre 22, 2024

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Las primeras profesoras de Santa María Jalapa del Marqués

***Agradecimientos al C. Raciel Jarquín Garrido y al Licenciado Teófilo Chávez Calderón, por algunos datos proporcionados para la elaboración del presente escrito. 

JALAPA DEL MARQUÉS.-

Mtro. Enoc González Chávez.

Es un día vaporoso y silencioso al mismo tiempo, los intensos calores de este mes de mayo, en esta franja angosta de nuestra República Mexicana, Jalapa del Marqués, el Istmo oaxaqueño, obliga a nuestra gente a buscar por las noches la complicidad eterna de las frescas hamacas, la enramada, la galera o la amplitud de los “corredores” para mitigar ese calor intenso que muchas veces –en esta temporada- presagia como ahora, la cercana presencia de las primeras lluvias.

Nuestra presa “Presidente Benito Juárez” evidencia ya los estragos del prolongado estío y los manantiales y pozos que surten de agua a nuestras comunidades bajan dramáticamente sus niveles. ¡Ojalá que ya pronto nos llueva!

En días pasados se conmemoró en nuestro país el Día del Maestro, en otros tiempos, en otras circunstancias, habría “fiestón”, habría danza, sin embargo, esta fecha, 15 de mayo, por este obligado confinamiento, las cosas fueron diferentes,

pero compañeros maestros y maestras, muchas, pero muchas felicidades.

A propósito de esta fecha, hoy quiero que platiquemos acerca de las primeras maestras de nuestro pueblo, de aquellas mujeres, que siendo muy jóvenes, ante la ausencia de jardines escolares, abrazaron el noble oficio de enseñar las primeras letras. Las famosas escuelas de parvulitos de nuestro pueblo.

No a cualquiera se le daba, había que tener carácter, personalidad, había que tener tiempo, ser mujeres inteligentes, innovadoras y con iniciativa propia, porque –se supone- aún más en aquellos tiempos limitados en cuanto al acceso a la información, “nadie te podía obligar a ser maestro o maestra”, eran actos derivados de la Fe, del autoconvencimiento, eran los tiempos de aquel Jalapa Viejo provinciano y los jardines de niños “brillaban por su ausencia”.

Había mucha población infantil menor de seis años sedienta de aprender las primeras letras del alfabeto, es así como surgen las primeras maestras para párvulos en Jalapa del Marqués.

Indagando en las crónicas orales, rescatamos los nombres de aquellas primeras mujeres profesoras, que desafiaron los tradicionales usos y costumbres de aquella rancia época que privilegiaba la educación y profesionalización de los varones.

Mujeres a quienes no les importaron las críticas, sin estudios profesionales, sin cursos de pedagogía, ni didáctica o técnica grupales, se aventuraron a abrazar el noble oficio de ser maestras.

Figuran varios nombres, ojalá no omitamos ninguno, muchas de ellas comenzaron su noble labor en aquel idílico Jalapa Viejo y trasladaron su oficio al actual Jalapa Nuevo, hasta que la instalación de Jardines de niños, educación inicial de la SEP sentaron sus reales en nuestro municipio.

MAESTRAS: Amable e Hilda Condoyque, Conrada Garrido, Juanita Calderón, Isabel Guzmán, Soledad Cervantes, Guadalupe Vásquez , Genara Guzmán, Marvin Zárate León y Virginia Protacio Meléndez.

Cada una de ellas en sus respectivas demarcaciones, con los niños de sus propios barrios, con su peculiar metodología y en una estrecha colaboración con sus padres de familia.

-“Ahí te lo encargo maestra Amable, si se porta mal me lo castiga, para que así se eduque”. Era el tipo de encargos de aquellos tiempos.

-Era castigo recurrente, cuando alguien se portaba mal en clases, ir por dos viajes de agua al río, que mucha falta hacía en casa, pues las maestras Amable e Hilda no tenían esposos, nos dice un alumno que pasó por dicha escuela.

Amable e Hilda, grandes educadoras, que entregaron su tiempo y su vida en la enseñanza de las primeras letras, tanto en el Jalapa antiguo como en el nuevo poblado.

La maestra Conrada Garrido, que tenía su domicilio cerca de la ermita de la Santa Cruz, se cuenta que también fue una excelente educadora, esposa del señor Lico Carballo, quien mención aleatoria, fue un talentoso músico del pueblo y quien tenía la fama de hacer con sus propias manos los mejores trompos del árbol de vería.

La maestra Juanita Calderón de la Vega y Carballo, quien naciera un 16 de mayo de 1911 y partiera de este mundo a los 81 años, un 9 de febrero de 1992, comenzó también su labor educativa allá en aquel “Jalapa Viejo”, que quedó sepultado por las aguas de la presa, fue esposa del señor Ángel Chávez, procrearon 5 hijos: Teófilo, Donaciano, Rolando, Emilio y Miguel.

A decir de quienes fueron sus alumnos, una maestra muy entregada a su trabajo, mucha disciplina combinada con momentos alegres a la hora de cantar sobre todo Villancicos y cantos religiosos, pues era una persona muy apegada a la religión católica.

-Nos enseñaba a través de las loas, aquellos cantos católicos de adoración a alguna santidad. 

Fueron muchos los niños, hombres y mujeres que pasaron por las manos de la maestra Juanita, quien, al cambio del pueblo, siguió ejerciendo esta noble labor en la casa ubicada, en la avenida 2da Sur número 206. 

– Nos narra su hijo Teófilo Chávez, era tanto su apego a la Fe Cristiana, que ya acá en “Jalapa Nuevo” todos los 12 de Diciembre “Día de la Guadalupana” organizaba una procesión con todos sus alumnos y padres de familia con destino hasta la colonia Guadalupe Victoria (a 1.5 Km de distancia) y nadie se “rajaba” aunque a pesar de la corta edad de los pupilos el recorrido era rigurosamente a pie. 

Testimonio de esta generosa labor educativa, enfrente de lo que fue su “escuelita” y su casa al mismo tiempo, está plasmada una leyenda que dice “en estos patios aprendieron el abecedario los niños de ayer, orgullosamente los hombres de hoy”.

La maestra Soledad Cervantes, madre de la señora Angélica Blanco Cervantes, otra gran maestra, quien en sus últimos tiempos cambió el oficio de “enseñar” por la repartición de revistas la Atalaya dentro de la población.

La señora Guadalupe Vásquez, mamá de la señora Hortencia Calderón, Hilda, Silvia, Roselia y Jorge Calderón Vásquez, el propietario del taller de costura “Calva”, fue también una generosa maestra que dedicó gran parte de su tiempo a enseñar las primeras letras.

La maestra Genara Guzmán con aquella franciscana paciencia y entrega absoluta a la ardua labor de lidiar con tantos párvulos, impartió clases donde actualmente es su domicilio, junto al templo evangélico Getsemaní.

La maestra Marvin Zárate León figuró también en aquel selecto grupo de mujeres emprendedoras que con mucho tesón y dedicación abrazó el noble oficio de la enseñanza de la lecto-escritura.

La maestra Isabel Guzmán, hermana de señor Juan Guzmán, quien en últimas fechas impartió clases de guitarra en la casa de la cultura de nuestro pueblo, para mayor referencia fue esposa del señor Felipe Torres. 

La señora Virginia Protacio Meléndez, inició esta práctica en este Jalapa Nuevo, impartiendo clases debajo del frondoso árbol de laurel de la india, ubicado en pleno centro de nuestro pueblo. 

Maestra que con mucho entusiasmo y dedicación educó a muchos niños y niñas de aquella generación.

La maestra municipal Rufina Zamora y la célebre profesora Estela Ruiz Velásquez, quien fuera esta última, la imagen de los billetes de 10 pesos, merecen también mención especial, con el énfasis de haber pasado ambas por un proceso de instrucción formal en distintos momentos y con diferentes características, forman parte ellas de esta LEGIÓN privilegiada de mujeres talentosas, de mujeres jóvenes, que no se conformaron con ser observadoras del paso de los tiempos y decidieron cada una en su momentos y contexto propio, ser protagonistas del cambio, y que mejor que impartiendo clases, enseñando las primeras letras del abecedario.

A todas ellas, nuestros sinceros y amplios reconocimientos, no solamente hoy 15 de Mayo, siempre, eternamente; honor a quien honor merece nuestras primeras maestras de escuelas para parvulitos.

¡Muchas felicidades a todas las maestras y maestros de Santa María Jalapa del Marqués, Oaxaca y del mundo entero!