Oliver tiene pila; busca jugar su temporada 19

CIUDAD DE MÉXICO.

AGENCIAS

Oliver Pérez se alista para seguir escribiendo historia para el beisbol mexicano. El zurdo sinaloense firmó un contrato de liga menor para volver con los Indios de Cleveland  y buscar su temporada número 19 en Grandes Ligas en este 2021.

Pérez, quien cumplirá 40 años el próximo 15 de agosto, jugó en 2020 su campaña 18 en la Gran Carpa, con lo que estableció una marca de todos los tiempos para los peloteros mexicanos.

El zurdo sinaloense se integrará a los entrenamientos primaverales en Arizona y en caso de ganarse  el puesto en Cleveland, la organización donde ha jugado los últimos tres años, ganaría  1.25 millones de dólares asegurados, además de bonos que podrían llevar sus ganancias hasta los 3 millones.

Cleveland rescató a Pérez cuando parecía que estaba al borde del retiro en 2018. Hizo entrenamientos de primavera con los Rojos de Cincinnati y fue cortado antes del inicio de la temporada y luego inició en ligas menores con los Yanquis de Nueva york, hasta que le llegó la oferta de los Indios.

En 2019 le ofrecieron un nuevo contrato, con una opción de renovación automática para otra temporada si lograba tener 55 apariciones, las cuales consiguió (67) y en 2020 volvió a tener otro buen año.

En sus tres campañas con Cleveland tiene efectividad de 2.67 en 139 apariciones con dos juegos salvados y 41 holds (juegos manteniendo ventajas).  Suma 105 ponches y apenas 25 bases por bolas.

“Oliver siempre ha tenido una gran disciplina, y siempre ha sido muy enfocado, realmente creo que ésa es la clave para que se esté manteniendo por tanto tiempo”, dijo Rafael Arroyo quien conoció a Pérez en 2010 con los Mets de Nueva York y luego trabajaron juntos por varios años respecto a la preparación física.

Tras pasar los primeros nueve años como abridor, el sinaloense consolidó una gran carrera como relevista y está cerca de llegar a diez campañas en esa posición.

UN PITCHER CON DISCIPLINA Y MENTALIDAD

Rafael Arroyo, entrenador personal de Oliver Pérez, ha sido parte importante para la durabilidad del sinaloense.

“Él no era mucho de hacer pesas, creía que para su función de pitcher no lo necesitaba. Con el trabajo que hicimos pasó de tirar 86 millas por hora en 2010 a 96 millas, en 2012”, recordó Arroyo.

El instructor entrena con Pérez la gran mayoría de los inviernos, buscando llegar en la mejor forma a los entrenamientos primaverales y estar libre de lesiones.