octubre 11, 2024

Diario en el Istmo

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LA CANTINA DE PILLO…. Personajes de nuestro pueblo.

PD. A la memoria de Pillo, Elpidio Vásquez Hernández.

SANTA MARÍA JALAPA DEL MARQUÉS.-

Mtro. Enoc González Chávez.

Allá por la década de los 70s y parte de  los 80s, existió en Santa María Jalapa del Marqués, Oaxaca, una CANTINA muy famosa, muy visitada por propios y también por vecinos de otras comunidades…

Era la CANTINA DE PILLO un lugar estratégico, atrayente, enigmático hasta cierto punto para aquellos tiempos… no poseía ningún tipo de glamour, ninguna sofisticación  o un estratégico Marketing como dictan los modernos cánones de la publicidad… por el contrario, era un lugar lúgubre, ubicado a orillas de la carretera internacional Cristóbal Colón, lado sur,  no tenía ningún tipo de repello o pintura,  ningún letrero que ostentara el nombre del lugar, por dentro era un lugar oscuro, sanitarios rústicos… en fin… así eran la mayoría de las cantinas de aquellos tiempos…

Las cantinas de Esteban Villalobos, de doña Amor Arrazola, la de Abraham Olivera, “el Caribe”, “la Selva”, eran lugares que también brindaban ese compás de esparcimiento para los parroquianos, pero entre TODAS, era la Cantina de “Pillón” un lugar que sobresalía, a mi parecer por varias razones:

-Siempre estaba abierta a excepción de los días lunes.

-Era la única cantina que brindaba servicio hasta el amanecer

-Tenía música para todos los gustos.

-Siempre se caracterizó por contar con damas de compañía.

…Nos narra “Crispín” Jara Ramírez, quien durante mucho tiempo laborara con Elpidio Vásquez Hernández “Pillo”.

-“Daba gusto ver como llegaba la gente, sobre todo por las noches a consumir en esta cantina, los sábados y domingos y aún más en temporadas de fiesta, Semana Santa, en Diciembre, los Veintes de enero, ahí llegaban los hombres a amanecer”.

Efectivamente, corrían los años 70s e inicios de los 80s, era la época del auge pesquero en Jalapa del Marqués, los socios de la Cooperativa Pesquera S.A. de C.V., traían dinero en sus bolsillos, también eran los tiempos de oro de la Refinería “Antonio Dovalí Jaime”,  había contratos al por mayor, existían los tiempos extras y PEMEX pagaba bien.

-“Llegó una muchacha bien bonita ontá Pillo, solía escucharse”

-“Hay que ir a conocerla, decía otro”-

La tentadora belleza de aquellas mujeres, que muchas veces provenían de Centroamérica y que regularmente se trasladaban de municipio a municipio en la Región del Istmo de Tehuantepec, eran MOTIVO de atracción en la CANTINA DE PILLO…pero también lo era LA MÚSICA….”Pillo tenía un tocadiscos antiguo nos dice Crispín, ahí Elpidio Vásquez complacía el antojo musical de los exigentes clientes.

-“Aquellos discos long play que parecían unos comales”… acetatos musicales que representaban el último grito de la moda en estos rubros.

               LA BOTANA DE PILLO

Fue famosa esta cantina también por su típica botana: atún o sardinas enlatadas con bastante cebolla y “chile curtido” que Pillón tenía exprofesamente preparado en grandes botes de vidrio y aquellos totopos tiesos que sabían a gloria, sobre todo a altas horas de la tarde o noche, algo lejos de la tibia caricia del hogar propio.

       LA PERSONALIDAD DE PILLO

“Pillo” tenía autoridad, imponía respeto entre sus clientes, si bien era un hombre alegre, cuando se trataba de cobrar o imponer el orden en su establecimiento sabía hacerlo….  aunque era de condición natural homosexual, el aspecto de Elpidio era de un hombre fornido, su 1.75 metros de estatura y su porte altivo lograban imponer respeto en aquel lugar en donde día a día se daban cita personas de distintas partes.

-Nos cuenta un parroquiano:

-“No permitía pleitos al interior de su cantina, en cuanto veía algún altercado, con autoridad sacaba a los rijosos a la calle para que resolvieran sus diferencias”.

Siempre vistiendo de sport (una forma muy sutil de mostrar su lado femenino), aquellos eternos pantalones súper acampanados, su negra ( a base de constantes tintes) y larga cabellera que se lo peinaba en forma de “cebolla” y su clásica forma alegre de bailar, eran signos característicos de Elpidio Vásquez Hernández… sus eternos amigos Esteban Villalobos, Panchón, Víctor García y otros más.

                     CHÚ DE LALIA

Durante mucho tiempo, quizás desde el origen de esta cantina, siempre tuvo Elpidio un “ayudante”, un “mocito” –se decía en aquellos tiempos-, era Jesús Carballo, más conocido como Chú de Lalia, porque su señora madre se llamaba Eulalia Carballo… era Chú quien se encargaba de los mandados urgentes

-“Corre Chú vete por unas cajas de cigarros”

-“Vete a comprar más totopos”…

Pero la función que más distinguió a Chú y la que más disfrutaba, era ir por el agua con que se bañaban aquellas damitas que desempeñaban el “oficio más antiguo del mundo”, cabe aclarar que, por aquellos años, aún la Red del Sistema de agua entubada no llegaba a la Colonia Aguas Calientes-…. se cuenta que Chú nunca pudo estar en sus cabales.

Tomaba Chú su carretilla, subía cuatro ánforas, cruzaba la carretera y se enfilaba hacia la Pileta que existió en el Centro de nuestra población, llenaba sus ánforas, cruzaba la explanada central y regresaba a casa de Pillo… siempre chiflando “Los Plateados”, aquella canción que acompaña a los novios el día de la boda…cuentan que esta melodía era su obsesión porque nunca pudo casarse.

 CUANDO A PILLO LE CAYÓ  LA NOCHE

En su mejor momento, a Elpidio Vásquez Hernández, le “cayó la noche”, un día menos pensado, en el interior de su cantina, ocurrió un altercado, dos clientes foráneos discutieron por la compañía una mesera y al calor de las copas, uno de ellos desenfundó una pistola y acribilló a su acompañante… Pillo se vio involucrado en las alegatas y averiguaciones posteriores, el caso es que fue detenido y encarcelado en el famoso Penal de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca… no tardó mucho tiempo, sólo fueron seis meses –que para él representaron una eternidad- y a su regreso, nos cuentan que volvió a REABRIR, pero ya nada volvió a ser igual, las DEUDAS literalmente lo ahogaban, cayó en depresión, tuvo que cerrar su famosa cantina y después se supo que enfermó para morir a la edad de 70 años

La casa donde estuvo ubicada la famosa “Cantina de Pillo”, fue pasando de mano en mano…actualmente cuenta con una fisonomía completamente diferente… sigue robando suspiros… sigue atrapando miradas… la dorada época de los años 70s y los 80s… aquellos amaneceres estoicos acompañados de los acordes de alguna guitarra o melodías de los Terrícolas o los Pasteles Verdes…

Así fue la célebre y trágica historia de la “Cantina de Pillo”, con dedicatoria especial a grandes amigos y paisanos de aquella época, que me solicitaron “revivir” este capítulo… algún amor platónico… quizás algunos ahí perdieron su inocencia… no lo sé… hay secretos inconfesables en esta vida… Lo que sí sé, es que ELPIDIO VÁSQUEZ HERNÁNDEZ, más conocido como “Pillo” o “Pillón”, forjó una historia inolvidable en el mundo de la diversión, en el bajo mundo de las parrandas, de las trasnochadas…  -sin que suene a insulto, sin ningún enfoque peyorativo o de discriminación- ,  en nuestro querido Santa María Jalapa del Marqués, Oaxaca, México.

*Créditos muy especiales a Saulí Villalobos García por la foto donde aparece Pillo…. reconozco que me fue muy difícil encontrar una foto de nuestro personaje. Boda de mis tíos Saulí y Aldenit Pineda.