¿Se acuerdan del Paletero Nelson Protacio Villalobos?

SANTA MARÍA JALAPA DEL MARQUÉS.-

Mtro. Enoc Glez. Chávez.

De la tupida maraña de los recuerdos, emerge con claridad la fina estampa del Paletero de nuestra infancia, delgado en aquellos tiempos, bajo de estatura, de tez morena y un diente de platino en su fresca y amigable sonrisa.
Con voz estentórea y tono característico de los pregones de nuestro Jalapa del Marqués de aquellos tiempos, NELSON PROTACIO VILLALOBOS, se afanaba todos los días, recorriendo las calles de nuestro provinciano pueblo, gritando a todo pulmón: “Paletas, paletas de agua, paletas de leche, paletas de piña, de limón, de fresa, paletas de nanche”.

Su carrito de paletas, color blanco, perteneciente a la floreciente industria paletera “Paletería Chelita” de la señora ELSA VÁSQUEZ, ubicada en la avenida central, casi enfrente de lo que hoy es la casa del profesor Rodrigo Gaytán Aguillón QEPD. y la encantadora profesora Olga Guzmán Guzmán.

Durante la década de los 70s y parte de los 80s, el paletero Nelson, fue sinónimo de alegría y encantamiento, en cuanto su voz o su figura asomaba por las calles o callejones, los adultos y niños que tenían la posibilidad, se preparaban con el “cambio” para adquirir aquel delicioso producto helado.

A la hora de la entrada y salida de las escuelas, ahí estaba el carrito paletero de Nelson Protacio: El amigo de los chiquillos. Los 30 de abril, “Día del Niño”, los Directores de las escuelas convenían con Doña Elsa, y las deliciosas paletas eran parte segura del repertorio gastronómico que se obsequiaba a los infantes en su día… en los cumpleaños, eventos deportivos, en la iglesia, en Todo Santos, Semana Santa, ahí aparecía Nelson, puntual, infatigable, sereno, con su sonrisa de platino y su gorra beisbolera.

-“No metas todo el cuerpo” decía, cuando con avidez introducías la cabeza, las manos y medio tronco buscando la paleta y el sabor de tu agrado…. Cual pandemia, cual coronavirus.

Fueron largos lustros, muchos años que Nelson Protacio ejerció el noble oficio de Paletero, la floreciente Paletería “Chelita” cerró y dejamos de disfrutar de la fina estampa del amigo de los niños y por supuesto de las exquisitas paletas.

Hace pocos meses me dio gusto encontrarlo nuevamente recorriendo las calles de nuestro pueblo, ahora vendiendo “regañadas” y “Panchiapas” en bolsitas de diez pesos. Poco ha cambiado, lo mismo quizás que yo, lo que no ha cambiado es su ímpetu, sus ganas de vivir, sus ganas de hacer negocio, tampoco ha cambiado su franca, amigable y platinada sonrisa.

     UNA ANÉCDOTA DE NELSON

Cuentan que allá en Jalapa Viejo, como no existía sistema de agua entubada, los adultos tenían que acarrear con cubetas o tambos, al hombro o con carretas el vital líquido para el uso doméstico.

La tía Adolfina Villalobos Gopar, mamá de Nelson, le decía:
-Nelson ve al río a traer agua
-A lo que Nelson, muy enojado contestaba: no voy a ir, no quiero ir.
-Pues tienes que ir decía su mamá, no te estoy preguntando, ah, y no te vayas a meter muy hondo, no te vayas a ahogar.
-A lo que Nelson sumamente irritado contestaba:
-Pues sí me voy a meter y me voy a ahogar mero.

…será por eso que en nuestra provinciana ciudad, persiste aquella frase que dice: “Ya tú Nelson”, cuando la persona está realizando algún berrinche o va en contra del sentido lógico de las cosas.

PD.- Con mucho cariño y respeto para el C. Nelson Protacio Villalobos y doña Elsa Vásquez quien fuera propietaria de la Paletería Chelita.

-Agradecimientos al maestro Félix Sibaja Martínez, por ilustrar con su obra pictórica, el presente artículo.