Con documentos, Rusia revela cómo a través de experimentos biológico-militares, Estados Unidos creó el virus que provocó la pandemia de la COVID-19
El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Ígor Kirílov, explicó el lunes que el Ejército ruso obtuvo más de 20 000 documentos y materiales sobre el programa estadounidense de armas biológicas en Ucrania durante la operación militar especial en curso en el país eslavo.
El mando castrense ruso aseguró que los programas y experimentos biológico-militares desarrollados por EE.UU. desde 2015, desempeñaron un papel clave para crear el virus de la COVID-19. Según relató, las investigaciones estaban a cargo de la organización no gubernamental EcoHealth Alliance, que recibía instrucciones de Washington relacionadas con los posibles efectos de los experimentos.
Los archivos revelan que la ONG investigaba desde hace casi ocho años poblaciones de murciélagos, con el objetivo de obtener nuevas cepas de coronavirus. De acuerdo con el funcionario ruso, se estudiaron cerca de 2500 especímenes de estos mamíferos.
Kirílov aseveró que los biotecnólogos trabajaban para aumentar las capacidades de contagio de los microorganismos. Así mismo, señaló que las instrucciones de las autoridades estadounidenses estaban encaminadas a obtener propiedades de transmisión o patogenicidad mejoradas.
“El desarrollo de la pandemia COVID-19 en este escenario concreto plantea interrogantes sobre su naturaleza premeditada, la implicación de Estados Unidos en el incidente, así como sobre los verdaderos objetivos de los bioprogramas estadounidenses destinados a mejorar las propiedades de patógenos peligrosos”, sostuvo Kirílov.
El general indicó que posiblemente las empresas farmacéuticas estadounidenses desarrollaban las vacunas con anticipación. Sobre este punto, argumentó que no pudieron lanzarlas al mercado porque desconocían la especificidad del virus.
Además, advirtió de que, al ser descubierto, EE.UU. está reduciendo sus actividades militares y biológicas en Ucrania y las traslada a Polonia y los países bálticos.
La operación militar especial rusa en Ucrania, iniciada a finales de febrero, desveló la amplia colaboración encubierta entre Kiev y Washington para desarrollar componentes de armas biológicas en laboratorios cerca de la frontera rusa, lo que obligó al Gobierno ucraniano a ordenar la destrucción de patógenos en dichos centros, para que no saliera a la luz esa cooperación. Varios documentos publicados en marzo por Moscú indicaron que EE.UU. había invertido unos 32 millones de dólares en los laboratorios biológicos del Ministerio de Defensa de Ucrania en las ciudades de Kiev, Odessa, Lviv y Járkov.
Notas Relacionadas
Hombre recibe 35 años de cárcel por escupirle a un policía
Medvédev: Los editores del diario The Times son “objetivos militares legítimos”
Trump invita a presidente chino Xi Jinping a toma de posesión: fuentes