¿Tus pulsaciones varían de acuerdo con la tendencia de los tuits que lees?, ¿eres asiduo a mirar el “en línea” de tus amistades en redes sociales?, ¿sollozas al ver una noticia que te parte el alma?, ¿tienes ansiedad y estrés?
CDMX
Fuente: excelsior.com

Yo me ‘infoxico’, tú te ‘infoxicas’, él se ‘infoxica’ Todos estamos infoxicados… y nuestra salud mental lo resiente
La infoxicación en 2025
Nosotros, vosotros y ellos. Todos nos infoxicamos este 2025.
Cuando creíamos haberlo visto todo, justo comienza lo más grave: la afectación más que física, mental. Intoxicarse de información es producto del mundo pospandémico que apenas sobrevive al covid-19. Y esta nueva tendencia no llega sola: la acompañan dos viejos conocidos, la ansiedad y el estrés.
La salud mental es una de las más perjudicadas por esta sobrecarga de datos que vivimos diariamente, de forma continua e inconsciente.
La salud mental bajo amenaza digital
El exceso de información, ahora conocido como infoxicación, puede provocar trastornos mentales a medida que pasamos más tiempo expuestos a grandes cantidades de datos. Se le considera una nueva pandemia silenciosa porque afecta la productividad y la salud emocional, especialmente en quienes, por cuestiones laborales, permanecen conectados gran parte del día a dispositivos digitales. Esto incluye a quienes siguen en home office o bajo esquemas híbridos. Mucho cuidado.
De acuerdo con Affor Health, consultora especializada en la prevención psicosocial, la infoxicación representa un reto serio, ya que se manifiesta de múltiples formas dentro de las organizaciones: exceso de información irrelevante, comunicación deficiente entre niveles directivos y operativos, y una alarmante saturación de reuniones.
“Todas estas manifestaciones de la infoxicación terminan impactando en la salud mental, tanto de los ejecutivos como de los colaboradores. Si no se atiende desde el origen, puede desencadenar estrés y ansiedad crónica, además de fatiga, poca creatividad y falta de motivación”, advierte Abel Navajas, manager de Affor Health.
Infoxicación laboral se ha convertido en un tema prioritario en las agendas de salud organizacional y bienestar digital.
Un fenómeno que trasciende oficinas
Pero este fenómeno no se limita a las empresas. También se le conoce como overload information: un exceso de datos disponibles para cualquier usuario. Durante la pandemia por covid-19, este fenómeno se intensificó. Según un estudio del Centro de Informática de la Salud de la Universidad de Illinois, en los momentos más críticos se generaron alrededor de 550 millones de tuits con los términos “coronavirus” y “covid-19”. Sin embargo, gran parte de esa información no era verificable ni provenía de fuentes confiables.
Esa saturación de contenido —útil o no— generó angustia, estrés y ansiedad. Lo más preocupante: no ha disminuido. Hoy seguimos buscando respuestas en internet ante cualquier duda, y lo que hallamos muchas veces solo genera más confusión y desgaste emocional.
La desinformación digital ha mantenido activa una crisis emocional que afecta a usuarios de todas las edades.
¿Cuánto tiempo pasamos infoxicados?
De acuerdo con el informe Digital 2022, elaborado por Kepios, We Are Social y Hootsuite, un mexicano pasa en promedio 8 horas con 55 minutos diarios conectado a internet. Es decir, la mayor parte del día se destina a interactuar con pantallas, redes y plataformas digitales repletas de mensajes, estímulos y notificaciones constantes.
No dejamos pasar un minuto sin revisar nuestros dispositivos. Consultamos el correo, miramos WhatsApp, abrimos Twitter, respondemos en Facebook… y lo repetimos unas 400 veces al día. Todo eso impacta directamente en nuestro estado mental.
La hiperconectividad es un hábito que, aunque parece inofensivo, desgasta nuestra salud psicoemocional.
¿Estamos conscientes de este problema mental-digital?
Esto es apenas la punta del iceberg. Debajo hay un mundo de ansiedad que no quisiéramos explorar, pero que nos alcanza cada día. Si te han dejado en visto, sabes de qué va. Si te cuesta dormir tras pasar horas frente a la pantalla, también. Si estás agotado sin haber hecho nada físico, posiblemente la infoxicación ya esté tocando tu puerta.
¿Qué podemos hacer?
Desconecta por momentos. Haz pausas digitales, en especial antes de dormir.
Establece horarios de consumo informativo. No necesitas estar disponible 24/7.
Filtra las fuentes. No todo lo que circula en redes es real ni saludable.
Habla con alguien. Si te sientes abrumado, compártelo. A veces basta con ponerlo en palabras.
Haz actividades offline. Caminar, leer, convivir. Tu mente lo agradecerá.
Adoptar hábitos digitales saludables es fundamental para recuperar el equilibrio mental en un entorno saturado de estímulos.
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