junio 13, 2025

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Accidente de Air India: ¿Qué sabemos del incidente aéreo que casi no dejaría sobrevivientes?

CDMX

Fuente: excelsior.com

Un avión comercial de Air India con 242 personas a bordo (230 pasajeros, 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense; y 12 tripulantes) se estrelló este jueves pocos minutos después de despegar del aeropuerto internacional Sardar Vallabhbhai Patel de Ahmedabad, en el oeste de la India. La aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner con destino a Londres (vuelo AI171), cayó sobre una zona densamente poblada del barrio residencial de Meghani Nagar, situada justo fuera del perímetro aeroportuario.

Testigos describieron una columna de humo negro elevándose desde los escombros y escenas de pánico mientras residentes y equipos de rescate trataban de auxiliar a posibles sobrevivientes entre los restos en llamas. Las autoridades temían que el accidente no había dejado sobrevivientes y con numerosas víctimas mortales en tierra.

“No parece que haya supervivientes”, declaró al recibir los primeros informes G. S. Malik, comisario de policía de Ahmedabad, a la agencia AP; horas depúes, Malik confirmó que hay un sobreviviente, un hombre hallado en el asiento 11A, mismo que fue trasladado a un hospital para recibir atención médica.

También añadió que es probable que vecinos del barrio también figuren entre las víctimas, dado que el avión impactó contra varios edificios residenciales. Los servicios de rescate informaron que la aeronave cayó sobre un hostal de estudiantes de medicina, del cual se han recuperado al menos 100 cuerpos calcinados hasta el momento.

“Estamos tratando de confirmar la cifra exacta de fallecidos”, señaló Malik, mientras cientos de bomberos, policías y voluntarios continuaban las labores de búsqueda y rescate a lo largo del día.

¿Cómo fue la secuencia del accidente?

El vuelo AI171 despegó de la pista 23 de Ahmedabad a las 13:38 hora local. Apenas segundos después del despegue, el piloto emitió una señal de socorro “Mayday”, según reportes del control de tráfico aéreo. Acto seguido, la torre de control perdió contacto con la aeronave. Datos del portal de monitoreo FlightRadar24 muestran que la última señal del avión se registró tan solo unos segundos después de haber alzado el vuelo.

El registro de su trayectoria indica que el aparato apenas alcanzó una altitud de unos 625 pies (190 metros) y comenzó a descender inmediatamente después. Cinco minutos más tarde, a escasa distancia del aeropuerto, el aparato se precipitó contra el suelo envuelto en una bola de fuego.

Un video aficionado difundido por medios locales captó los instantes finales del avión: se le ve volando bajo sobre los edificios antes de desaparecer tras ellos, seguido de una gran explosión. En las imágenes no se aprecia fuego ni humo procedente de la aeronave antes del impacto, lo que sugiere que la explosión ocurrió en el momento del choque. El fuselaje quedó partido y esparcido entre construcciones derrumbadas, mientras se declaraban incendios en la zona del impacto.

Las causas del siniestro aún se desconocen. Expertos en aviación advierten que es prematuro especular, pero algunos han comenzado a plantear posibles hipótesis.

Por ejemplo, Subhash Goyal, presidente del comité de aviación y turismo de la Cámara de Comercio de la India, sugirió que las temperaturas extremas podrían haber sido un factor desencadenante. “Sospecho que el calor extremo pudo haber provocado la ignición del combustible en algún componente del aparato.

El queroseno de aviación es altamente inflamable y el avión despegó en plena tarde, bajo un sol abrasador”, declaró Goyal, citado por el South China Morning Post. Las autoridades indias, sin embargo, han pedido cautela: todas las hipótesis están sobre la mesa hasta recuperar las cajas negras (registradores de vuelo) y realizar una investigación técnica exhaustiva.

Funcionarios de aviación civil de la India liderarán las indagaciones con la posible asistencia de expertos internacionales. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) indicó que está en contacto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y lista para apoyar en caso de que se solicite ayuda técnica estadounidense.

¿Era una aeronave vieja?

Respuesta corta: no. El aparato accidentado era un Boeing 787 “Dreamliner”, considerado una maravilla de la ingeniería aerocomercial moderna. Inaugurado en 2011, el 787 fue diseñado con avanzados sistemas digitales de control de vuelo (fly-by-wire) en lugar de los tradicionales cables y poleas manuales.

Según Boeing, los pilotos controlan el avión mediante señales electrónicas –como si de un sofisticado videojuego se tratara– y computadoras de a bordo ajustan automáticamente las superficies de vuelo (alas y cola) con precisión milimétrica. Este sistema de control incluye tres sistemas de respaldo independientes: si una computadora falla, otras dos toman el relevo para asegurar que el avión responda adecuadamente en todo momento.

Además, en lugar de aluminio, el fuselaje del 787 está construido mayoritariamente con materiales compuestos de fibra de carbono, más ligeros pero increíblemente resistentes a la fatiga y la corrosión. Esta reducción de peso y mayor robustez estructural no solo mejoran la eficiencia de combustible en aproximadamente un 20% frente a aviones similareses., sino que también deberían traducirse en menor desgaste a lo largo de la vida útil del avión.

El Dreamliner viene equipado asimismo con sofisticados sistemas de monitoreo de la “salud” del avión: sensores distribuidos por toda la aeronave que revisan constantemente el estado de componentes críticos y alertan a la tripulación si algo funciona mal, ayudando a detectar y atender problemas técnicos antes de que se agraven.

Hasta la fecha, el desempeño en seguridad del Boeing 787 había sido ejemplar. Boeing ha entregado más de 1.175 unidades de este modelo en todo el mundo desde su debut, y acumulaba alrededor de mil millones de pasajeros transportados en casi 5 millones de vuelos, sin registrar ningún accidente mortal ni pérdida total de casco (“pérdida de casco” es como se denomina en la industria a la destrucción completa de la aeronave).

De hecho, las aerolíneas adoptaron el Dreamliner más rápidamente que cualquier otro avión de fuselaje ancho en la historia, atraídas por su eficiencia y fiabilidad. Air India fue una de las primeras compañías en Asia en incorporar el 787 a su flota en 2012, y actualmente opera más de dos docenas de estos aparatos en sus rutas de larga distanciaelpais.com. El accidente de Ahmedabad es el primero de gran magnitud que involucra a un 787 Dreamliner desde su entrada en servicio, un hecho que conmociona al sector dadas las hasta ahora sólidas credenciales de seguridad de este modelo.

No obstante, el historial del 787 no está completamente libre de incidentes.

En 2013, apenas dos años después de su estreno comercial, el Dreamliner enfrentó una seria crisis de seguridad cuando se detectaron riesgos en sus baterías de iones de litio. En enero de ese año, un 787 de Japan Airlines sufrió un incendio en una batería mientras estaba estacionado en Boston, y pocos días después otro 787 de All Nippon Airways debió efectuar un aterrizaje de emergencia en Japón al percibirse olor a quemado en cabina –que luego se atribuyó a un recalentamiento de baterías similares.

Aquellos eventos llevaron a la FAA de Estados Unidos a ordenar la inmovilización de todos los 787 registrados en el país durante casi tres meses, en la primera paralización de flota de un modelo nuevo desde 1979. Autoridades de aviación de otros países (incluyendo Japón, India y Chile) tomaron medidas similares. Boeing hubo de rediseñar el sistema de baterías y reforzar su protección, tras lo cual la flota mundial de 787 volvió paulatinamente al servicio en abril de 2013.

No se reportaron heridos en esos incidentes, pero el episodio supuso un duro examen para el Dreamliner. Más recientemente, en junio de 2021, un 787-8 de British Airways sufrió el colapso de su tren de aterrizaje delantero mientras estaba estacionado y en tareas de carga en el aeropuerto de Heathrow (Londres); la aeronave quedó inclinada y apoyada sobre su morro, con daños visibles en la zona, aunque afortunadamente no hubo heridos entre el personales.

Y en 2024, un vuelo de LATAM Airlines que cubría la ruta Sídney–Auckland experimentó una caída repentina en pleno vuelo que lesionó a unos 50 pasajeros y tripulantes que no llevaban el cinturón abrochado. La aeronave –un 787– logró aterrizar sin más contratiempos, pero una investigación reveló un hecho inusual: un auxiliar de vuelo había accionado accidentalmente un interruptor en la parte trasera del asiento de un piloto, inclinando inesperadamente su asiento sobre los controles y provocando el brusco descenso.

Boeing informó tras este incidente que alertaría a las aerolíneas para que inspeccionaran las cubiertas de los interruptores de los asientos en cabina por posibles fallos de diseño, a fin de evitar repeticiones de este tipo de suceso.

¿Cómo va a impactar en el mercado a Boeing?

La reacción en los mercados financieros no se hizo esperar tras el accidente de Air India en Ahmedabad. Las acciones de Boeing cayeron cerca de un 8% en las operaciones previas a la apertura de la bolsa de Nueva York el jueveses.

Se trata de una respuesta instintiva de los inversores al posible involucramiento de un avión Boeing en un siniestro de gran magnitud. “Es una reacción instintiva (al incidente) y se han reavivado los temores sobre los problemas que han afectado a los aviones Boeing y a la propia Boeing en los últimos años”, explicó Chris Beauchamp, analista del mercado en IG Group, al describir el súbito retroceso de la cotizaciónes.

En otras palabras, el accidente volvió a encender alarmas sobre las dificultades técnicas y de reputación que Boeing ha enfrentado en tiempos recientes. Habrá que esperar para conocer el alcance definitivo del impacto en la imagen de Boeing y en la confianza del público.

Mucho dependerá de las conclusiones de la investigación oficial sobre la tragedia de Ahmedabad: si se identifica una causa ajena al aparato (por ejemplo, un factor externo o un error humano independiente del diseño del avión) o si, por el contrario, sale a la luz alguna falla técnica inherente al 787. En este último caso, Boeing podría enfrentar nuevas complicaciones, desde costosas correcciones técnicas hasta demandas legales y pérdida de pedidos. Por lo pronto, la prioridad de la aerolínea y las autoridades indias sigue siendo la atención a las víctimas y sus familiares, así como el esclarecimiento riguroso de lo ocurrido.

El primer ministro indio, Narendra Modi, se declaró “conmocionado y profundamente entristecido” por el accidente y prometió que no escatimará esfuerzos para ayudar a los afectados. Su homólogo británico, Keir Starmer, calificó las imágenes del siniestro como “devastadoras” y aseguró estar recibiendo actualizaciones constantes dada la presencia de decenas de ciudadanos británicos entre los pasajeroselpais.com. En tanto, Air India y Boeing han prometido colaborar plenamente con las investigaciones.