“Coordinaremos más apoyos para el Istmo de Tehuantepec”, Dip. Rosalinda Domínguez

“Estamos aquí para dar continuidad trabajando en equipo, desde el 2018 nos quedó claro antes que nada Primero los pobres, seguimos en las vías de la Cuarta Transformación”.

Rosalinda Domínguez Flores

Diputada Federal

CDMX.-

Previo a la comparecencia del titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Doctor Rogelio Ramírez de la O, se le planteó nuevamente que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) es un proyecto prioritario para el desarrollo de la región Sur-Sureste de México, que generará empleos, y por consecuencia, mejorará los niveles de vida de la gente, apuntó la Diputada Federal Rosalinda Domínguez Flores.

El Doctor Rogelio Ramírez coincidió con la Diputada Rosalinda Domínguez que el CIIT es uno de las mejores obras en aplicación en este gobierno que encabeza el Lic. Andrés Manuel López Obrador, será un desarrollo regional que tiene un papel clave en el crecimiento incluyente de largo plazo, apuntó.

Necesitamos consolidar los programas de inversión, los proyectos público-privados en infraestructura en favor del crecimiento económico incluyente en todo el país, principalmente en las regiones históricamente desfavorecidas, tiene que existir un soporte económico para apoyar los programas del bienestar.

De esa manera se atenderá el vacío histórico que ha sufrido esta región que a falta de empleos genera una constante migración ya sea a otros estados del país o al extranjero, con el Corredor de Istmo no solo beneficiará a Veracruz y Oaxaca sino a toda la región sureste del país.

Entre las acciones que el Gobierno de México implementó para facilitar la recuperación económica destacan cuatro: primero, la prioridad asignada al combate a la pandemia y a la preservación de la salud, ejemplificada en la ejecución oportuna del Programa Nacional de Vacunación, que está permitiendo una reapertura más rápida que la contemplada en los CGPE 2021; segundo, los apoyos sociales al bienestar otorgados desde el inicio de la administración, la inversión en infraestructura y las políticas de trabajo digno, complementados con los apoyos adicionales para mitigar los efectos de la pandemia, los cuales han ayudado a mantener el consumo y fortalecer las condiciones laborales de los trabajadores; tercero, la responsabilidad fiscal ampliamente reconocida y que abona a la estabilidad macroeconómica y a la confianza de los inversionistas; y cuarto, el reforzamiento de las cadenas globales de valor en el marco del Tratado de Libre Comercio entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), que ha dado un impulso adicional a la demanda y la inversión.