Personajes de Mi Pueblo: La Tía Coty y su eterno puesto de dulces

Saludos Tía Cleotilde, larga vida, mucha venta te deseamos.

SANTA MARÍA JALAPA DEL MARQUÉS.-

Mtro. Enoc González Chávez.

En todos los pueblos del mundo, existen personajes icónicos que quedan muy ligados a nuestras vivencias infantiles, de adolescencia o juventud, los hay maestros, curas, monjas, entrenadores, algún Longino, alguna celebridad, esos seres llenos de luz, de apabullante personalidad que marcan toda una época, que imprimen su sello personal en el quehacer que realizan, de tal forma que trascienden más allá del tiempo y del espacio.

Esos, los inolvidables, los intemporales, en nuestro querido Santa María Jalapa del Marqués, Oaxaca, afortunadamente hay muchos, algún día, si el tiempo nos lo permite y ellos lo autorizan, comentaremos parte de su historia.

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Hoy queremos recordar a la TÍA COTY Y SU ETERNO PUESTO DE DULCES en el centro de nuestra población, existe un dicho muy popular en nuestro pueblo que reza: “Si no compraste algún dulce o golosina con tía Coty, no tuviste infancia”. Y es que tía Cleotilde Díaz Terán, más conocida como “Tía Coty” desde tiempos inmemoriales ha conservado su eterna vendimia de dulces ahí, en pleno corazón de nuestra población.

Cerca del kiosko central, casi enfrente de la iglesia Asunción  de María, una mesa, tres recipientes atiborrados de dulces, paletas, chicles, duvalines, creminos, cacahuates con salsa, bolis, palomitas, chicharrones, en diciembre; triquitrakas, cohetones, lluvias, sin faltar el clásico halls  o los chicles de menta para aromatizar el beso de los enamorados y el cigarro suelto para los jóvenes que ensayan a ser mayores.

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-Mi primera novia recuerdo, que la veía ahí en nuestro parque, no eran necesarias las bancas de lujo, ni luces de neón, ni los algodones, ni plantas de ornato ni algún cilindrero, ni los juegos mecánicos, ni los inflables…Nada, bastaba con ella y la infaltable presencia de la Tía Coty.

Desde su privilegiada ubicación, la Tía Coty recibía y sigue recibiendo a los que atraviesan por el parque, ha visto infinidad, de desfiles del 16 de septiembre y de la Revolución Mexicana, ha sido este puesto testigo de mítines políticos, de apertura, de cierres de campaña, 15 años, bodas, misas de cuerpo presente, ha recibido y despedido infinidad de Navidades y Semanas Santas.

-Cuando tocó tiempo de estudios en la Normal, me ausenté de Jalapa por primera vez, entre las cosas que más recordaba, aparte de mi familia y mi novia, era el parque y el eterno puesto de Tía Coty.

-A mi regreso ahí seguía, la misma mesa, el universo de dulces, el cabello más cano, quizás otra silla, pero la misma voz amable, maternal y aquella mirada sencilla de la Tía Coty diciéndome: “Chamaco, dónde te metiste, te dejé de ver”.

Por eso acá en Jalapa existe un dicho que dice: “Quien no ha comprado un dulce en el puesto de Tía Coty, no tuvo infancia”.

Así es nuestro pueblo, Santa María Jalapa del Marqués, transparente como los sentimientos de Tía Coty, humilde y sencillo, pero con una sólida cultura forjada en el trabajo y el esfuerzo… Afortunadamente hay Coty para rato, esta PANDEMIA y este virus letal logró lo que ni la lluvia, ni el viento, ni el frío ni los sismos de nuestra región habían logrado, el puesto de dulces está en receso, aunque dice su hijo, el profesor Albin, que ya está muy aburrida y amenaza con regresar. Si la ves amigo lector ahí en su eterno puesto, cómprale un dulce, halls o lo que sea, recuerda: ¡¡ CONSUME LO LOCAL!!.