MATÍAS ROMERO.-
La industria farmaceútica ha especulado con la salud de los mexicanos, enfermaerse en este país adquiere tintes trágicos, hay quienes tienen las posibilidades de solventar los gastos de una efermedad, de poder llevar al cabo una correcta rehabilitación, pero ¿qué pasa con aquellas personas que sus facultades financieras no son tan holgadas para resolver los problemas que causan los problemas por una enfermedad?
Estamos recuperando nuestro sistema de salud pública, y sí en efecto hay muchos huecos, se tiene que realizar una reingieneria por La reforma al Artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Publico (LAASSP) tiene el único objetivo de permitir que México pueda realizar adquisiciones de medicamentos y equipo médico, a través de organismos internacionales.
En particular, esta medida permitiría que México participara en las adquisiciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realiza a través de dos fondos en particular: el Fondo Rotatorio de Vacunas y el Fondo Estratégica de Medicamentos por la calidad de los productos.
Esta propuesta ha recibido importantes críticas por parte del sector privado en México, que opina que someter estos procedimientos a la competencia internacional afectaría los intereses de la industria en México. Sin embargo, este miedo a la competencia debe matizarse por que las cinco principales críticas contra la reforma no son necesariamente ciertas y porque tampoco se han considerado cuatro consecuencias positivas de aprobarla.
Es falso que la iniciativa sea inconstitucional porque va en contra de la licitación pública.
No es cierto que se afecte a la economía nacional al desplazar a una industria que representa 3% del PIB.
Los organismos internacionales sí son capaces de garantizar la calidad de los medicamentos (de hecho, la OMS es la autoridad coordinadora de los organismos reguladores de medicamentos a nivel global).
La participación de México en estos mecanismos no viola tratados internacionales.
No es cierto que las licitaciones organizadas por organismos internacionales ignoren la regulación de cada país.
Con ello los beneficios de la iniciativa serán:
La reforma permitiría garantizar la suficiencia de medicamentos para proteger la salud de los mexicanos. En 2018 y 2019, México enfrentó una escasez global de medicamentos que se agravó por la ausencia de canales alternativos de contratación pública. Mantener más alternativas de compra, como los organismos internacionales, permite fortalecer a México ante eventualidades y contingencias no previstas.
México podría acceder a medicamentos de calidad y a mejores precios.
El uso del nuevo mecanismo permitiría que las empresas mexicanas puedan acceder a un mercado de mil millones de dólares anuales, alrededor de 10% del mercado nacional.
Las compras realizadas a través de organismos internacionales permitirían prevenir la corrupción en el sector salud.
Vivimos una pandemia mundial y hoy por fin valoramos esa trillada frase: “¡Lo bueno es que tenemos salud!” y en efecto así es, si no gozamos de una buena salud lo demás no nos sirve de nada, ni todo el dinero del mundo nos ayudará a perpetuarnos, pero aquí se presenta otro elemento que siempre pasamos por alto la cultura de la prevención las enfermedades crónico degenerativas se convirtieron en nuestras primeras epidemias y no les dimos la atención adecuada, ahora que un bicho puso al descubierto todas las falencias, sin embargo estamos a tiempo de resarcir el camino por eso estoy en total acuerdo en la Reforma de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Publico (LAASSP.
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