DESDE LA TRINCHERA

Ya vienen las Campañas !!!

Por CIMAZ

Se aproximan las campañas en todo el país y con ello una dinámica social momentánea de discursos bien estructurados pero quiméricos. Se aproxima la necesidad de los votos y por lo tanto una homologación tacita de la importancia de las personas. Quizás los ideólogos de la democracia pensaron también en que todos tendríamos a través de este medio y método la oportunidad de vivir estos momentos, que, aunque sean breves nos otorgan la satisfacción de sentirnos importantes, las épocas de campaña son épocas donde se nos recalca que todos contamos, que nos necesitan, que somos el pueblo y que por ende somos “los que mandamos”. ¿a quién no le gusta sentirse importante?, si las campañas nos dan la oportunidad de tener una victoria, aunque sea pírrica ¿Por qué no disfrutarla?, ya lo demás, luego vemos.

Y ¿Entonces, todo está mal? Por supuesto que no. Hago esta crítica desde las experiencias que se generan por haber visto antes campañas de varios tipos, no como político, sino como ciudadano, como votante. Sé que no lo he visto todo, porque siempre surgirán Maquiavelos y Montesquieus capaces de encontrar la manera de conquistar nuestro voto, pero todos tenemos una experiencia de acciones de políticos que incluso rayan en lo ridículo y sin embargo aquí seguimos prestos a ilusionarnos y a participar en la fiesta democrática.

La democracia es incluso más antigua de lo que imaginamos, desde el siglo VI a.C. ya era usada por los Atenienses como método de selección por sorteo y en otros casos por mayoría, si bien existe una concepción moderna de esta organización social, siempre ha buscado involucrar al colectivo mediante la participación directa e indirecta, otorgándoles de este modo legitimidad dentro de la convivencia social, en la que no importan consideraciones de ninguna otra índole, para la democracia actual todos somos libres e iguales.

Creo entonces que tenemos la obligación de conservar la democracia y aun de mejorarla. Porque no avizoro un cambio sustancial en cuanto al interés por practicarla, corresponde a nuestra generación que sus principios se hagan realidad y que no degenere en una Oclocracia.

Este texto en una invitación a la reflexión. Los grandes filosos de la historia se desgastaron tratando de saber cuál era la finalidad última del ser humano, fue Aristóteles quien consolido el término “Eudemonismo” que en síntesis es “la felicidad”, así es, creo que muchos estaremos de acuerdo, venimos a ser felices, vivamos entonces estas épocas de campaña, con responsabilidad y respeto, conscientes de que solo tenemos una vida y un tiempo, gastémoslo de la mejor manera con una dosis de pasión y otra grande de razón. 

Si algún político me hace el favor de leer esta nota y que de antemano le agradezco, quiero aclarar que no estoy en contra de quienes buscan endulzarnos el oído, estoy en contra de aquellos que lo hacen premeditadamente con fines perversos y personalistas, como dijo nuestro ilustre Oaxaqueño, Don Benito Juárez “Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos lo traicionan”.