Ciudad de México.
Agencias
Los Pumas parecen estar pagando el precio de haber sido uno de los dos equipos, junto con el León, que llegaron más lejos el torneo anterior. Así lo indican sus estadísticas en este arranque del Guardianes Clausura 2021, las cuales contrastan con las que tenían el certamen pasado a esta misma altura.
En el Guardianes 2020, los universitarios marchaban invictos después de seis fechas, con dos triunfos y cuatro empates, habían encajado ocho goles y estaban peleando por un lugar entre los cuatro primeros lugares de la clasificación (ocupaban el quinto puesto por diferencia de goles).
Mientras que ahora, los vigentes subcampeones del futbol mexicano suman una sola victoria en sus primeros seis encuentros del campeonato, la cual lograron en la jornada dos contra Mazatlán, el resto han sido tres derrotas y dos empates. Actualmente, se ubican en la decimotercera posición de la tabla con cinco puntos, la menor cantidad de unidades que han cosechado en un inicio de torneo (seis jornadas) desde hace seis años (Clausura 2015 – dos).
Los felinos no sólo no han ganado en sus últimos cuatro partidos, sino que tampoco han anotado. Hasta el momento, solamente registran los tres goles que le marcaron a Mazatlán, lo que representa la cuota goleadora más baja que han tenido después de seis fechas en los últimos 15 torneos.
“El año pasado, en mi primera experiencia, todo fue muy dulce y este año no viene bien la situación. Las excusas no sirven de nada, les dije a ellos (jugadores) que las excusas las tenemos que transformar en esfuerzos, sino esto es muy fácil. No existen culpables más que nosotros, los jugadores y el cuerpo técnico, pero bueno, no es fácil tampoco mantener la inercia de lo que veníamos haciendo”, reconoció Andrés Lillini, director técnico de los capitalinos, el domingo pasado al término del encuentro que terminaron perdiendo 1-0 contra Toluca.
“Nos afectó no haber descansado en la parte física. Se fueron diez días y ya empezamos la pretemporada, que fue también muy cortita y eso es algo que no se puede traicionar, es una cuestión fisiológica y nos costó mucho. Somos un equipo que corre, que tiene transiciones, entonces el aspecto físico es determinante, la adaptación de los chicos la tenemos que llevar a cabo, este es el plantel y con esto vamos a luchar”, añadió Lillini.
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