¿Conoces a Chila?

De apariencia sencilla, noble, humilde y muy servicial; son los caracteres que mayormente definen a “Chila”, actualmente cuenta con 56 años de vida.

JALAPA DEL MARQUÉS.-

Mtro. Enoc González Chávez.

-Ah sí, “Chila” la de los cocos.

Bacilia Cortez Tinoco es su nombre completo, originaria de Santa María Totolapilla, Oaxaca, una población de raíces zapotecas que colinda con Jalapa del Marqués, Oaxaca, latitud noreste.

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De apariencia sencilla, noble, humilde y muy servicial; son los caracteres que mayormente definen a “Chila”, actualmente cuenta con 56 años de vida y lleva –según nos relató- 35 años laborando en ese mismo punto, ubicado  a orillas de la Carretera Internacional Cristóbal Colón, conocido desde tiempos remotos como: “La parada de Chila”… porque ahí había sido el punto casi obligado, donde se detenían los autobuses que iban rumbo a la ciudad de Oaxaca y viceversa  a levantar los pasajes, en la Refresquería de la familia Sosa Altamirano, propietarios del legendario Restaurante Marichú.

Bacilia, como muchos adolescentes de su generación, se vieron impelidos a MIGRAR  hacia Jalapa del Marqués, para continuar con sus estudios de Nivel Secundaria. La ETA (Escuela Tecnológica Agropecuaria), hoy EST Número 62, fue el recinto educativo que acogió a Bacilia, quien durante esos tres años de estudio, supo ganarse el cariño y el respeto de sus profesores y compañeros de generación.

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De familia muy pobre, “Chila” desde aquellos tiempos, tuvo que trabajar y estudiar al mismo tiempo, años después de haber cursado la secundaria, a la edad de 22 años llega a laborar en el Restaurante Marichú, alternando su tiempo entre esta ocupación y la venta de refrescos, cocos y cervezas de la misma familia, en lo que después, los parroquianos de manera muy natural bautizaron como “Los cocos de Chila”.

Era muy frecuente escuchar:

-¿En dónde te espero?

-En la “parada de Chila” decíamos, un nombre y un personaje muy popular.

Anteriormente este lugar donde actualmente sigue laborando “Chila”, tenía la forma de una enramada con techo de pencas de coco y piso “rústico”, un lugar muy ventilado, muy fresco y con perspectiva visual hacia la Carretera Internacional.

Fue durante mucho tiempo, un lugar muy frecuentado,  (aún lo sigue siendo), por los parroquianos y equipos de futbol y béisbol que ahí se reunían para celebrar las victorias y también las derrotas… ahí siempre estaba “Chila”, amable, displicente, servicial.

BACILIA CORTEZ TINOCO, es el reflejo de muchos espectros importantes dignos de resaltar:

PRIMERO: Jalapa del Marqués, Oaxaca, ha sido desde tiempos inmemoriales, un pueblo hospitalario, un pueblo noble, donde muchas personas originarias de Totolapilla al igual que “Chila” llegaron para quedarse… así también vecinos de Santiago Lachiguiri, San Miguel Tenango, Tlacolulita, San Juan Lachixila, etc.

SEGUNDO: Bacilia es ejemplo vivo de que “cuando se quiere, se puede”, a pesar de sus limitaciones económicas y dialectales (el uso y pronunciación del zapoteco-español), logró concluir sus estudios de nivel secundaria.

TERCERO Y ÚLTIMO: La sana y pacífica convivencia, garantiza el florecer de los individuos y de los pueblos… a “Chila” nunca se le ha visto envuelta en conflictos ni problemas de ninguna especie, llegó a un pueblo ajeno a estudiar y trabajar y desde entonces, todo el mundo le guarda un sincero aprecio.

Gracias Bacilia, por darnos sin querer, tan valioso ejemplo. Tu labor callada y tu honesto proceder, educa más que mil palabras. Te deseamos a ti y a los propietarios del lugar donde trabajas, todo el éxito posible.

Recibe, si es que llegas a leer estas líneas, el saludo de muchos de tus contemporáneos en aquella legendaria Escuela Secundaria Técnica.